Los jóvenes y la derecha

Los jóvenes y la derecha

Los jóvenes y la derecha

Los postulados reaccionarios calan entre los más jóvenes, una conquista inédita que ya tiene efecto social

Reza el aforismo que “quien a los 20 años no sea revolucionario no tiene corazón, y quien a los 40 lo siga siendo, no tiene cabeza”. Esta simplificación ilustra bien la tendencia de las personas a defender postulados progresistas durante su juventud, virar hacia doctrinas más liberales en su madurez y, llegado el caso en el último tercio de la vida, defender tesis conservadoras en lo económico y lo social. Este patrón político, por supuesto lleno de excepciones y matices, se está rompiendo por la base. Hay un idilio entre los jóvenes y la derecha. Parece que ya no quieren ser revolucionarios, o tal vez las revoluciones en las que creen son más conservadoras, valga el oxímoron. Decía Gregorio Marañón que “el deber fundamental de la juventud es la rebeldía”. Y los jóvenes lo siguen siendo a su manera.

“España vive cierto auge de los partidos de centroderecha y ultraderecha y se refleja en el voto de los más jóvenes. En torno al 30% de los jóvenes decían que iban a votar a un partido de izquierdas [en las pasadas elecciones autonómicas y municipales], por un 28% a los de derechas”, indicó días atrás el periodista Kiko Llaneras en El País. Es decir, la intención de voto prácticamente se iguala en ambos flancos entre los votantes de 18 a 24 años. Esto es una verdadera anomalía en nuestra historia reciente. Hace solo diez años, con el surgimiento de los movimientos sociales y políticos del 15-M, la juventud española se declaraba mayoritariamente votante de izquierdas.

Politólogos y sociólogos coinciden en que los postulados de la derecha y la extrema derecha se han convertido en contraculturales. No es que los jóvenes hoy sean genuinamente más conservadores que sus abuelos, si bien hay estudios que así lo sostienen, sino que hoy lo subversivo, lo punk, es rebelarse contra las grandes banderas sociales que encarnan los partidos de izquierdas. El feminismo, el cambio climático o los derechos humanos (particularmente las migraciones) son los pilares de lo que los jóvenes perciben como establishment, y sienten que se les hace pasar por el redil con estos asuntos. En el espíritu de todo joven reside, como decía Marañón, la pulsión de rebelarse. Y quien vehicula y agita mejor ese sentimiento hoy es la derecha.

Andrés Medina, director general de Metroscopia, lo resumió así en El Confidencial: “[Los jóvenes] están cansados de la catequesis: lo que perciben es que les dicen desde la esfera pública cómo comportarse, qué comer, cómo vestirse o qué deben pensar y reaccionan contra ello». Lo mismo sostenía en dicho artículo María Martín Revuelta, directora de comunicación de la consultora de estudios de mercado GAD3: «Del mismo modo que hubo generaciones que votaban a la izquierda como reacción contra el franquismo, ahora se rebelan contra lo woke o la agenda 2030. Y no es tanto porque sean machistas o porque estén en contra de la sostenibilidad, que suelen estar a favor, sino que reaccionan contra lo que perciben como un exceso institucional».

El fenómeno no es exclusivo de España, pues afecta a todos los países occidentales. En las últimas elecciones presidenciales de Francia, el 26% de las personas de entre 18 y 25 años votaron a Marine Le Pen, junto a un 8% que optaron por el también extremista Eric Zemmour, según la encuesta Ipsos-Sopra Steria. La derechización de la juventud cae en cascada hasta la preadolescencia. El Barómetro de Infancia y Adolescencia de Unicef en España de este año apunta que la preocupación de chicos y chicas por la violencia machista cae 14 puntos en dos años, evidenciando que los menores parecen no dar relevancia social al machismo. En 2021, el Barómetro sobre Juventud y Género del Centro Reina Sofía advertía de que uno de cada cinco jóvenes de entre 14 y 29 años negaba la violencia de género. Sin querer entrar en el debate de fondo de la cuestión, es evidente que rechazar la existencia de la violencia de género es un postulado de la derecha extrema, y es una de las banderas más preocupantes que está ganando entre los jóvenes.

Un informe del Injuve, el Instituto de la Juventud, publicado en noviembre de 2020, alertó sobre el auge de las tesis reaccionarias entre los jóvenes.  “Las personas jóvenes españolas no parecen estar suficientemente preparadas para resistir ese discurso. El desconocimiento general de los fundamentos ideológicos e históricos de la extrema derecha en el país, combinado con la falta de pensamiento crítico, de alfabetización digital y de una educación coherente en materia de derechos humanos dentro del programa de estudios, abre el camino al extremismo de derecha. (…) De hecho, la extrema derecha española está tratando activamente de llegar a las personas jóvenes, y lo están logrando, ya que esta ideología les resulta cada vez más atractiva, en particular a los hombres”.

Gran parte de esa batalla por arrastrar a la derecha o recuperar hacia la izquierda a los jóvenes ocurre en las redes sociales, que es el ecosistema de socialización de los jóvenes. La plataforma de propiedad china TikTok, la más usada hoy por los adolescentes, lleva un tiempo en el punto de mira por la proliferación de discursos del odio, desinformación y postulados de la derecha extrema sin ningún tipo de filtros. El año pasado, una encuesta de la consultora Pew Research indicó que un tercio de los adolescentes estadounidenses entre 13 y 17 años ya la usan como fuente informativa.

Es evidente que cada generación es algo distinta de su precedente y, muy a menudo, contiene cierta reacción frente a ella. Por lo tanto, este movimiento, si bien sorprendente, obedece a una lógica. La política se rige por la ley del péndulo, aunque sus tempos son indeterminados. Veremos en qué momento finaliza el impulso conservador y la bola vuelve a caer hacia la izquierda

Food for Thought es una publicación  semanal que incluye: una reflexión en la que colocamos el foco sobre un aspecto distinto del mundo. Es un espacio para conocer puntos de vista distintos, reflexiones para el diálogo, preguntas que se quedan en el tintero. 

Ver todos nuestros Food for Thought

Educational Pitch de Foro de Foros

Nuestro principal objetivo es dotar de conocimiento a la sociedad civil siendo puente para el diálogo

Descargar

Compartir :

4 comentarios

  1. Se habla mucho de la extrema derecha (y bien que me parece, pues todo extremo hay que evitarlo), pero nada de la aparente inexistencia de la extrema izquierda. ¿Será acaso que no existe ni ha existido en España?
    No soy afín a ningún partido en particular pero creo que si la «extrema derecha» está ahora creciendo en España en particular es debido a una respuesta a una ya existente «extrema izquierda» que ha hecho que la gente se empiece a rebelar.
    De verdad, no caigáis en el engaño de no ver la realidad al completo. Claro que la extrema derecha es un horror. Pero, ¿por qué no miramos a lo que hizo Stalin? ¿Por qué nos olvidamos de lo que ha ocurrido en Venezuela? O, mejor aún, lo que está ocurriendo en Cuba ACTUALMENTE. Cuando Fidel «completó la revolución» en el 1959 en Cuba dijo also así como: «Por fin la revolución comunista se hace en un país desarrollado…» Ahora Cuba, ¿cómo está?
    Si VOX es extrema derecha, que bien puede serlo, Podemos es extrema izquierda. Y Podemos es un partido que gobierna en España. Que no os engañen.

    1. Querido Alfredo,
      Muchas gracias por tu comentario. Siempre es importante el recibir opiniones ademas «trabajadas y razonadas»
      Buen domingo,

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Últimas noticias

¿Alguna pregunta?

Para más información sobre lo que hacemos, ponte en contacto con nosotros.

¡Gracias!

Sin la colaboración de todos ellos, Foro de Foros no sería posible.

Próxima actividad:

Beers & Movies

25 de junio

Cines Verdi

Días
Horas
Minutos