La Generación Alfa

La generación de los baby boomers configuró el siglo XX y la Generación Alfa promete moldear este siglo XXI. Por si usted anda algo despistado en el asunto de las nomenclaturas generacionales, la Generación Alfa ya ha nacido: algunos de sus miembros usan todavía chupete y los más mayores están terminando la secundaria. Incluso un pequeño porcentaje está hoy en el vientre de sus madres. Hablamos de las personas nacidas entre los años 2010 y 2024. Cada semana nacen más de 2,8 millones de alfas en todo el mundo. Cuando hayan nacido todos (2025) serán casi 2.000 millones: la generación más numerosa de la historia. Es la primera generación que vivirá, en muchos casos, hasta el siglo XXII.

Esta generación es toda una incógnita sociológica. Los vemos cada día, son nuestros hijos, sobrinos o nietos. Pero además son, no hace falta que nos lo cuenten, individuos altamente tecnológicos y serán los más dotados materialmente de la historia. Pese a ser todavía niños y niñas, su influencia social y económica es muy superior a lo que indica su corta edad. A medio plazo, se espera que sea la generación con mayor poder adquisitivo hasta la fecha.

Establecer cuándo termina una generación y comienza otra no es una ciencia exacta, pero el centro de investigaciones Pew Research Center lo valora de este modo: «Es una forma de comprender cómo los acontecimientos globales y los cambios tecnológicos, económicos y sociales interactúan para definir la forma en que un conjunto de personas ve el mundo». Y puesto que las definiciones generacionales son más útiles cuando comprenden un intervalo de edad determinado y permiten así comparaciones entre grupos, se han establecido periodos de 15 años para dividir cada segmento. La Generación Y (Millennials) nació de 1980 a 1994; la Generación Z, de 1995 a 2009, y la Generación Alfa, de 2010 a 2024. De ahí se deduce que la Generación Beta nacerá entre 2025 y 2039.

El investigador social Mark McCrindle acuñó el término Generación Alfa en un estudio que es hoy el marco de referencia. «La movilidad les define en términos de dónde trabajarán y viajarán. No formarán familias hasta más tarde. No tendrán casa propia hasta más tarde, si es que la tienen. Y eso les crea una mayor movilidad en su estilo de vida», ha afirmado en una de sus múltiples entrevistas.

McCrindle calcula que, según los cambios actuales en la rotación laboral, los miembros de la Generación Alfa tendrán seis carreras distintas en 18 empresas a lo largo de sus vidas. Esto significa que será una generación que aprenderá a lo largo de toda su vida (el tan enfatizado lifelong learning) y que probablemente trabajará más tarde a medida que aumente la longevidad y se generalice el trabajo del conocimiento (toma de decisiones, análisis, resolución de problemas, teoría, estrategia, planificación, diseño, arte y tecnología). Según un informe de 2021 de la consultora Randstad Research, el 65% de los niños que cursan educación primaria hoy trabajarán en empleos totalmente nuevos que aún no existen.

La consultora Wired publicó en 2023 un informe titulado Entendiendo a la Generación Alfa en el que subrayaba la omnipresencia tecnológica de esta nueva generación, en un momento en que los dispositivos tecnológicos son cada vez más inteligentes, todo está conectado, y donde lo físico y lo digital se unen en un solo mundo. “Conforme crezcan, las tecnologías que parecían nuevas o extrañas, para ellos formarán parte de sus vidas, de sus experiencias, actitudes y expectativas hacia el mundo que los rodea. Algunos neurocientíficos y psicólogos creen que sus mentes también serán diferentes a las de generaciones anteriores”, indica el informe.

¿Tan distinto es el paradigma social entre una persona nacida en 2015 y otra en 2005? No está claro y hay líneas borrosas. Las estadísticas comparativas entre la Generación Alfa y la Generación Z se desarrollan al tiempo que evolucionan nuestros niños y jóvenes. Sin embargo, si se mantienen las tendencias actuales, la Generación Alfa tendrá una mayor diversidad racial y étnica que la Generación Z. Los miembros de la Generación Alfa también tendrán más probabilidades de ir a la universidad, más probabilidades de crecer en un hogar monoparental y más probabilidades de estar rodeados de adultos con estudios universitarios.

En realidad, esta nueva generación forma parte de un experimento global involuntario en el que las pantallas son parte de sus vidas desde la mismísima cuna. Es cierto que todos estamos saturados de pantallas, desde niños a ancianos, pero los efectos neuronales y sociológicos de someter a una pantalla a un humano en fase de formación son todavía una incógnita. Desde la reducción de la capacidad de atención hasta la ludificación de la educación (usar las dinámicas del juego), desde el aumento de la alfabetización digital hasta el deterioro de la formación social, estos tiempos nos afectan a todos, pero transforman a quienes se encuentran en sus años de formación. Cómo les afecte todo ello será, para bien o para mal, determinante para el futuro de nuestra especie.

El Ministerio de Transición Ecológica hizo un estudio en 2021 que reflejó con claridad que la Generación Z tiene un mayor compromiso con el respeto por el medioambiente que otros tramos de edad, y esa tendencia se acentuará con los Alfa, lo que nos permite ser optimistas respecto al compromiso en la lucha contra el cambio climático y la conservación medioambiental. Y no será su única gran preocupación. Si bien la Generación Alfa ha crecido rodeada de avances tecnológicos, también enfrenta una era de volatilidad e incertidumbre en su formación debido a factores como la economía, la guerra, el citado cambio climático y el futuro de la humanidad.

Un buen cóctel de preocupaciones nuevas e identidades sociales que están en plena formación en esos hijos, sobrinos y nietos que creemos que son como nosotros pero que, por fuerza, serán personas con escalas de valores y retos completamente distintos y, en algunos casos, todavía desconocidos.