EAT & TALK : China, entre la crisis económica y el empuje a un nuevo orden mundial

China ha estado experimentando una serie de desafíos económicos y cambios que podrían influir en su papel en la economía mundial y, potencialmente, en un nuevo orden mundial.

Crecimiento económico: China ha sido durante mucho tiempo una de las economías de más rápido crecimiento en el mundo, pero su tasa de crecimiento se ha desacelerado en los últimos años debido a factores como el envejecimiento de la población, la deuda creciente y la disminución de la demanda global. El gobierno chino ha estado tratando de reequilibrar su economía hacia un crecimiento más sostenible y orientado al consumo interno.

Relaciones comerciales internacionales: Las tensiones comerciales con los Estados Unidos y otros países han sido un tema importante. Esto se debe en parte a preocupaciones sobre prácticas comerciales injustas, como la transferencia forzada de tecnología y subsidios gubernamentales a empresas estatales chinas.

Papel en la economía mundial: China ha aumentado su influencia en instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). También ha estado promoviendo la Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda, un proyecto de infraestructura a gran escala que busca aumentar la conectividad entre China y otras regiones del mundo.

Digitalización y tecnología: China ha estado liderando en áreas de tecnología como la inteligencia artificial, el comercio electrónico y las fintech. Las empresas chinas como Alibaba, Tencent y Huawei han desempeñado un papel importante en la expansión de la influencia tecnológica de China a nivel global.

En cuanto al «nuevo orden mundial», es un concepto amplio y sujeto a diversas interpretaciones. China ha estado buscando un papel de liderazgo más fuerte en asuntos mundiales, tanto a nivel económico como político. Ha establecido alianzas con otros países y ha estado promoviendo su visión de la gobernanza global, que puede ser diferente de la visión occidental. La relación entre China y los Estados Unidos, como las dos principales potencias mundiales, es un factor importante en la dinámica del orden mundial.