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El pasado 13 de febrero de 2017, Foro de Foros organizó la Conversación Intergeneracional “Conflictos políticos de la financiación autonómica».
Para poder analizar y estudiar qué ha sucedido durante los últimos años, podemos hacer referencia a cuatro principios. En primer lugar, debemos tener presente el diseño de la Constitución Española, que delimita el reparto de competencias entre el Estado y las Comunidades Autónomas. En segundo lugar, la autonomía en la toma de decisiones. En tercer lugar, la preservación de los estándares de solidaridad. Y por último, tratar de garantizar la coordinación.
Para que puedas forjarte tu propio criterio y conocer la mayor cantidad de puntos de vista sobre este tema, hemos recopilado lo más interesante de la sesión.
Para que el sistema funcione correctamente ha de haber un buen reparto y es importante que la ciudadanía lo entienda. Ya que son los mismos ciudadanos los que consagran los avances y mejoras que van surgiendo. Los ciudadanos pueden posicionarse respecto a los políticos que toman las decisiones, asimismo, deberían conocer qué entes y a qué niveles de gobierno pertenece la gestión de los servicios del Estado del Bienestar. Lo mismo ocurre con la recaudación y distribución de los impuestos.
Cuando se habla de financiación autonómica, surge el problema de la corresponsabilidad, por lo tanto, el problema de la corresponsabilidad viene derivado del problema de la autonomía. Intenta garantizar que quien toma decisiones en el gasto público, también tome las decisiones respecto a los ingresos.
No podemos olvidar el concepto de balanza fiscal, que mide cuanto gasta y cuanto ingresa la Administración Central de un país federal en cada territorio. Se trata de obtener los saldos entre gastos realizados en cada territorio e ingresos recaudados. Cabe esperar que en un sistema como el español, los territorios más ricos ingresen al Estado más que lo que reciben del Estado, por lo tanto, en esos casos el déficit es lo habitual. La anomalía se produce si este déficit es muy elevado.
Es fundamental distinguir la balanza fiscal de la financiación autonómica, son dos conceptos distintos. La financiación autonómica pretende ver cuales son los mecanismos para financiar los servicios públicos que llevan a cabo las autonomías, garantizando los recursos suficientes para los servicios fundamentales. Claros ejemplos son la sanidad y educación como servicios más significativos y primordiales.
A día de hoy, el sistema español es uno de los más descentralizados en Europa en términos de ingresos y gastos. Además, en comparación con otros países europeos este grado de descentralización se ha producido en un período relativamente corto de tiempo.
Ante la situación actual, en la que nos encontramos con un sistema que no acaba de funcionar, se está trabajando en la elaboración de un nuevo sistema de financiación autonómica con el objetivo de lograr mecanismos más simples y transparentes; sin dejar a un lado el acceso en igualdad de condiciones de todos los ciudadanos a los servicios básicos del Estado del Bienestar, como pueden ser la educación y la sanidad. Otro de los asuntos destacados es la intención de armonizar el impuesto de sucesiones y donaciones en las diferentes comunidades autónomas. Evidentemente llegar a un acuerdo respecto al nuevo sistema será complicado si no se cuenta con Cataluña.
En conclusión, el sistema de financiación autonómico es complejo y por ello requiere el dialogo y debate para obtener un nuevo sistema que mejore las deficiencias del actual, ya que es un aspecto fundamental para nuestra sociedad.
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